viernes, 16 de octubre de 2015

JULIO CORTÁZZAR



“Julio Cortázar era un tío majo, muy grandote y tocaba muy mal la trompeta”


Alberto Jonquières retrató a Julio Cortázar en varias ocasiones, lo conoció muy de cerca y prácticamente ha dedicado su vida a la fotografía. Su padre, a través de quien conoció a Julio, fue pintor y poeta, hay una publicación llamada Cartas a los Jonquières que está integrada por ciento veintiséis cartas y trece tarjetas postales ordenadas cronológicamente, que Cortázar envió a Eduardo Jonquières, padre de Alberto, y a su mujer, María Rocchi, desde febrero de 1950 hasta febrero de 1983. 





Álbum: Kind of Blue (1959)

So What
Freddie Freeloader
Blue in Green
All Blues
Flamenco Sketches


























Blue in Green 
  (Miles Davis & Bill Evans)


Miles Davis - trumpet
Bill Evans - piano
Jimmy Cobb - drums
Paul Chambers - bass
John Coltrane - tenor saxophone



MILES DAVIS        -             KIND OF BLUE





Sí (toco la trompeta), para gran desesperación de mis vecinos.
Yo la tengo como procedimiento higiénico. Cuando estoy cansado, fatigado, por haber escrito o leído mucho, tocar un rato la trompeta es un ejercicio respiratorio formidable. 


(Cortázar por Cortázar, Evelyn Picon Garfield [entrev.].
 Veracruz: Universidad Veracruzana,
1978, p. 128)




... he pasado largas horas soplando en mi trompeta para horror de los vecinos, pues eso constituye mi más segura manera de entrar a fondo en cualquier cosa que me interesa de verdad y que quiero conocer por dentro.

(De una carta de Julio Cortázar a Paco Porrúa, 18 de agosto de 1964)

... sigo haciendo progresos con mi trompeta, y ya los vecinos no se quejan. Aurora sospecha que es porque ya no queda ninguno.

(De una carta de Julio Cortázar a Sara y Paul Blackburn, 17 de diciembre de 1964)

A medida que perfecciono mi técnica de la trompeta, más me gusta la música y menos la literatura.

(De una carta de Julio Cortázar a Paco Porrúa, 6 de abril de 1967)






—¿Dónde está la importancia del jazz?

—Creo que en la manera en que puede salirse de sí mismo, no dejando nunca de seguir siendo jazz. Como un árbol que abre sus ramas a derecha, a izquierda, hacia arriba, hacia abajo…, permitiendo todos los estilos, ofreciendo todas las posibilidades, cada uno buscando su vía. Desde ese punto de vista está probada la riqueza infinita del jazz; la riqueza de creación espontánea, total. Pero además, cuando comencé a escuchar jazz, descubrí algo que desconocía porque yo no era nada fuerte en teoría musical y es que, a diferencia de la música llamada clásica —expresión que detesto sin poder encontrar un equivalente— donde hay una partitura y un ejecutante que la interpreta con más o menos talento, en el jazz, sobre un bosquejo, un tema o algunos acordes fundamentales, cada músico crea su obra, es decir, que no hay un intermediario, no existe la mediación de un intérprete. Me dije —y no sé si eso ya está dicho— que el jazz es la sola música entre todas las músicas, con la de la India, que corresponde a esa gran ambición del surrealismo en literatura, es decir, a la escritura automática, la inspiración total, que en el jazz corresponde a la improvisación, una creación que no está sometida a un discurso lógico y preestablecido, sino que nace de las profundidades y eso, creo, permite ese paralelo entre el surrealismo y el jazz.
Como estuve muy marcado por el surrealismo en mi juventud y eso coincidió con mi descubrimiento del jazz, siempre fue natural para mí esa relación».

—¿Dirías que el jazz ha influido en tu vida y obra?

—Sí, muchísimo. El jazz me enseñó cierta sensibilidad de «swing», de ritmo en mi estilo de escribir. Para mí las frases tienen un «swing» como lo tienen los finales de mis cuentos, un ritmo que es absolutamente necesario para entender el significado del cuento. Por eso me preocupan siempre las traducciones de mis cuentos porque a veces el traductor sabe traducir muy bien el contenido, pero tiene poca sensibilidad ante el ritmo del español y divide una frase en dos cuando no debe haberlo hecho porque el ritmo prolongado intencionalmente habría llevado al lector al compás de su «swing».

(Conversaciones con Cortázar, 
Ernesto González Bermejo [entrev.].
Barcelona: Edhasa,
1978, p. 105)



Bélgica,  1958

Drums: Art Blakey 

Trumpet: Lee Morgan
Sax: Benny Golson
Piano: Bobby Timmons
Bass: Jymie Merritt


ART BLAKEY & THE JAZZ MESSENGERS
Moanin'









ART BLAKEY & THE JAZZ MESSENGERS
I REMEMBER CLIFFORD







Dedicado a Julio Cortázar y a su Trompeta (y a sus vecinos)






lunes, 12 de octubre de 2015

PP i MARXISMO


De los hermanos Marx, por supuesto.

















































AZNAR (BIRDMAN) 
POLÒNIA















Características de una persona ególatra.

Aunque no siempre, existen algunas características que pueden servir para caracterizar a una persona como ególatra. Por ejemplo, se suele decir que un o una ególatra presenta un sentido grandioso de sí mismo. Se considera una persona única, especial e imprescindible. La necesidad exagerada de admiración de este tipo de personas se corresponde en algunos casos como un síntoma de baja autoestima. En las relaciones sociales que establece, este tipo de personas se aprovechan de los demás para alcanzar sus objetivos y reclaman derechos por encima de los demás, por ejemplo. De esta forma, suelen mostrar actitudes de envidia, arrogancia y prepotencia.





Salvapatrias, no, gracias.
















viernes, 2 de octubre de 2015

VAN GOGH — VAN GOGH





Busco una semejanza más profunda que la obtenida por el fotógrafo.



Nigel Kennedy, Jaz Coleman & The Prague Symphony Orchestra 
The Doors Concierto
PEOPLE ARE STRANGE







Traje deliberadamente un espejo suficientemente bueno para permitirme  trabajar con mi imagen por defecto de un modelo, porque si puedo pintar el color de mi propia cabeza, que no es completado sin dificultad, podría pintar las cabezas de otras almas buenas, hombres y mujeres.

Dicen y lo creo fácilmente, que cuesta conocerse a sí mismo. Pero tampoco resulta obvio pintarse a sí mismo. Los autorretratos pintados por Rembrandt son más que el natural, rozan la revelación.


Van Gogh dedicó sus mayores esfuerzos a prosperar en el mundo del arte, sin embargo, la sociedad de su tiempo no supo apreciar su talento y su innovadora visión del arte. Todo ello le dejó ante una espiral solitaria en la que carecía de apoyos económicos y de crítica, exceptuando a su hermano Theo y la caridad de otros, como Julien “Pére” Tanguy, el dueño de la tienda de pintura que Van Gogh frecuentaba en París. Esta situación explica que apenas pudiese acceder a pintar modelos humanos, exceptuando algunos campesinos y personajes cercanos a él en algún momento concreto. Para poder mejorar su técnica en la representación humana, tuvo que aceptar su propio cuerpo como modelo de experimentación.

Vincent van Gogh se autorretrató en más de cuarenta ocasiones.
El gran número de autorretratos pintados por el pintor, que aparentemente facilitarían obtener un retrato claro de su verdadero rostro, también han contribuido a desdibujarlo a causa de la diversidad y cambiante fisonomía que presentan.

En un autorretrato no solamente se pinta una apariencia física o se busca un parecido, sino que interviene la subjetividad del artista, ya que el pintor se representa a través de su propia mirada, interviniendo su estado anímico, gestos y colores.








Mi fisionomía está en calma, aunque la mirada guarda la imprecisión durante más tiempo que antes.









The Doors
People are strange
(Autores: Robbie Krieger - Jim Morrison)


People are strange when you're a stranger
Faces look ugly when you're alone
Women seem wicked when you're unwanted
Streets are uneven when you're down

When you're strange faces come out of the rain
When you're strange no one remembers your name
When you're strange, when you're strange
When you're strange

People are strange when you're a stranger
Faces look ugly when you're alone
Women seem wicked when you're unwanted
Streets are uneven when you're down

When you're strange faces come out of the rain
When you're strange no one remembers your name
When you're strange, when you're strange
When you're strange, alright, yeah

When you're strange faces come out of the rain
When you're strange no one remembers your name
When you're strange, when you're strange





When you're strange